Trastornos de la comunicacion
Este
tipo de trastornos se señalan como la incapacidad del niño de poder emitir
sonidos, o sustituir sonidos en las palabras, la distorsión de sonidos, la adicción
de un sonido y la omisión del sonido, también se toma en consideración lo niños
que tiene distintas tonalidades hablan fuerte o bajo, no existe una relación
con su tono de voz y lo que está diciendo
Si
se detecta este tipo de problemática de referirse a un especialista en el área
de lenguaje que pueda darle un apoyo y ayudarle en el proceso de enseñanza. Hay
que recordar que en niños pequeños puede presentarse este tipo de problemática,
que es parte del desarrollo, en teoría, de los 6 a los 8 años el niño debe
tener dificultades en torno a la comunicación.
Fuente: Taller impartido por Mariana Morales y Laura Calvo el día jueves 01 de Agosto de 2013. Curso Psicología Educativa. Universidad Católica de Costa Rica.
Fuente: Taller impartido por Mariana Morales y Laura Calvo el día jueves 01 de Agosto de 2013. Curso Psicología Educativa. Universidad Católica de Costa Rica.
Adjuntamos
dos videos primero de una profesional explicando la Dislalia y otro de un niño
con problemas de articulación, aquí se ejemplifica las técnicas que se utilizan
y su eficacia.
Resulta sumamente interesante que muchos autores plantean que la tartamudez en la infancia se asocia con padres sobreprotectores y ansiosos, uno de los autores que más habla de este tema es Sheehan quien es citado por Rodríguez (2005), cuando afirma que
ResponderBorrarLa tartamudez puede compararse con un iceberg, que tiene la porción de mayor tamaño por debajo de la superficie. Lo que las personas ven y oyen es la porción más pequeña; mucho más grande es lo que permanece debajo de la superficie, que se experimenta como miedo, culpa, y anticipación de la vergüenza (p.47)
Este autor dice que la culpa puede provenir de tres causas distintas, una que se deriva de los orígenes de caso en particular, de la reacción que genera en los otros ya que ven como su tartamudez les incomoda y por último sienten culpa de las muletillas que utilizan para engañar al oyente. Esa culpa se transforma en vergüenza, ya que al reprimir constantemente su habla experimenta tanto estrés que le llevará a sentirse contantemente avergonzado, por lo que “en los tartamudos es común observar sentimientos de minusvalía, angustia y tristeza” (Rodríguez, 2005, p.49), por lo tanto es de suma importancia tener esto en cuenta a la hora de trabajar o bien atender un niño o niña con tartamudez, para ayudar lo más posible en la creación de un ambiente dónde se puedan sentir cómodo y tranquilos a la hora de expresarse, siempre con la aceptación y compresión que rechaza la burla y la exclusión.
Referencias:
Rodríguez, P. (2005) “Hablan los tartamudos”. Comisión de Estudios de posgrado, facultad de humanidades y educación: Venezuela